Esta es una foto del envoltorio de los auriculares que trajo mi teléfono Samsung «Industria Argentina». Como se ve, en Tierra del Fuego le estamos pagando el sueldo a una persona para que use un marcador negro y así «crear» industria nacional.
No muy claramente, pero se alcanza a ver que lo tapado es «MADE IN CHINA».
¿Qué lleva a tachar con marcador la leyenda «MADE IN CHINA»? ¿Se trata de mantener las formas? ¿Que no sea tan evidente la mentira de que en Tierra del Fuego se fabrican productos electrónicos?
El esquema de promoción industrial de Tierra del Fuego se instauró en la década del 70, cuando la industria electrónica era algo novedoso y pocos preveían lo que pasaría 40 años después cuando casi todo elemento de la vida cotidiana tiene componentes electrónicos. Hoy la electrónica es fundamental para la vida diaria, cosa que hace 30 años era bien diferente.
Es un régimen cerrado en el que hay aproximadamente diez empresas favorecidas y ninguna otra puede entrar. Al extremo de que las empresas de teléfonos (como Motorola, Samsung y RIM) tuvieron que hacer convenios con alguna de las que ya estaban para empezar a «fabricar» sus teléfonos en los últimos años.
Es un esquema que sólo favorece a las afortunadas empresas y que perjudica a todos los demás. Se basa en que el estado fije aranceles de importación, impuestos internos, cuotas o embargos a los productos electrónicos importados. De esa forma los encarece o directamente impide su importación. Así crea una ventaja para estas empresas que pueden importar los teléfonos, tabletas, televisores o notebooks desarmados sin pagar esos aranceles para luego armarlos dentro del país y venderlos a un precio menor al del producto importado. Eso es todo lo que hacen. Sólo tienen que fabricar la caja de cartón (y aparentemente tachar las referencias a MADE IN CHINA con marcador).
Típicamente el negocio es así:
Si un teléfono importado cuesta $1.000, las empresas de Tierra del Fuego hacen lobby para que el estado le aplique impuestos que lo encarezcan a $2.000. Luego importan el teléfono desarmado, lo arman y lo venden a $1.800.
De esa forma todos menos las 10 empresas pierden.
- Los consumidores que tienen que pagar más caros los productos o directamente no pueden acceder a ellos a ese nuevo precio.
- Se reduce la variedad de productos, ya que en general sólo se venden aquellos que estas empresas deciden fabricar.
- Se perjudica la balanza comercial, ya que según ellos mismos dicen
Eso implica que importando el teléfono listo para la venta gastaríamos 100 dólares de la balanza comercial, en lugar de los 107 dólares que cuesta traer las partes.
- Se perjudican los vendedores minoristas que venden menos aparatos electrónicos (a mayor precio, menos demanda)
Este esquema se ha repetido con todos los gobiernos, ya que son empresas con un gran poder de lobby. Al obtener estos beneficios pueden tomar empleados y le dan un pretexto gigante a los políticos para justificar los beneficios que reciben. Los perjuicios se pasan por alto.